¿Vale la pena hacer promesas de Año Nuevo?
Para muchos el año nuevo es un momento de cambios espectaculares. Es el momento de nuevas decisiones y grandes planes. Muchos prometen que cambiarán algo es su vida, que dejarán las malas costumbres y no repetirán los mismos errores. Por eso la gente crea largas listas de promesas de Año Nuevo.
¿Cuáles son las más populares?
Según las investigaciones realizadas entre los encuestados, los cambios más deseados en la vida son: adelgazar, dejar de fumar y cambiar de trabajo.
Sin embargo, aunque de verdad queremos lograr nuestros sueños, ¿realmente lo hacemos?
Resulta que no necesariamente. Por lo tanto, preguntémonos si vale la pena hacer promesas de Año Nuevo y, en caso afirmativo, cuáles y cómo.
No será sorprendente decir que el obstáculo básico para realizar nuestros objetivos es la falta de motivación y de la consecuencia. Cuando estamos pensando en un futuro mejor, nos olvidamos de que nada se realiza por sí solo y que hay que trabajar duro. Además, queremos que los cambios pasen inmediatamente y cuando no es así, nos desanimamos fácilmente y los posponemos para más tarde.
Así que no es de extrañar el hecho que virtualmente cada año tenemos en nuestra lista las mismas promesas.
¿Qué está mal con nosotros?
Quizá no con nosotros, sino con nuestras promesas. En la mayoría de los casos la explicación es muy simple: las expectativas son demasiado altas. Por ejemplo, en vez de dejar de fumar paso a paso o con el apoyo de productos farmacéuticos, queremos dejar de fumar totalmente de un día al otro. La fecha también es importante. La fiesta de Nochevieja donde normalmente uno toma mucho alcohol no es un momento perfecto para practicar la voluntad y autocontrol. Solamente con pensar en dejar de fumar, empezamos a estresarnos y fumar grandes cantidades de cigarrillos de “despedida”. Al fin y al cabo, la decisión de dejar se muere.
Echemos un vistazo a otra promesa muy común: adelgazar. Nuestra decisión no supone hacerlo a largo plazo. Tampoco consideramos el cambio significante de nuestra alimentación, los ejercicios y pensamos en visitar a un nutricionista. Esperamos que mágicamente desaparezcan 10, 15 kilos. Normalmente después de solo un mes nos desanimamos y dejamos otra promesa.
Lo mismo ocurre con el cambio de trabajo. Enviamos algunos CV y si nadie nos contesta, volvemos a la realidad. Después de todo, tenemos un trabajo y no corremos el riesgo de que nos despidan, entonces no es necesario cambiar nada. En vez de empezar a mejorar nuestro currículum con hacer más cursos o algún voluntariado, esperamos tener cientos de ofertas atractivas y poder elegir cualquiera como ropa en una tienda.
¿Quizá llegó la hora de hacer otra promesa de Año Nuevo?
Pueden creer o no, pero existe una promesa que les ayudará -directa o indirectamente- a lograr los deseados tops 3 de las promesas.
¡Aprender un idioma nuevo!
¿Qué tiene que ver el aprendizaje de un idioma nuevo con dejar de fumar, adelgazar o buscar nuevo trabajo?, preguntarán.
Pues, un montón.
El conocimiento de idiomas extranjeros está directamente vinculado con la vida laboral. En el mundo actual, dominado por las empresas internacionales, el conocimiento de inglés es algo simplemente requerido. Cada idioma es una ventaja más en la búsqueda de trabajos. Las personas que conocen idiomas siempre tienen una oportunidad más grande para encontrar trabajo. Muy a menudo ya en el anuncio de trabajo se menciona que el conocimiento de inglés es obligatorio y sin saberlo es una pérdida de tiempo enviar el CV. Por lo tanto, si queremos buscar un trabajo nuevo, deberíamos empezar con aumentar nuestros conocimientos y capacidades. Es la base para empezar la búsqueda.
Bueno, pero ¿qué tiene que ver el idioma con dejar de fumar? Para muchos fumadores la mejor manera para dejar de fumar es encontrar un pasatiempo que los involucra y ayudan a olvidarse de las ganas de fumar. Unos hacen ejercicios, juegan con videojuegos, leen libros y otros… estudian un idioma nuevo. Sin embargo, no se trata de cursos estresantes que dan ganas de fumar y relajarse. Hablamos de aplicaciones modernas que pueden ser tan atrapantes como una buena serie de la televisión.
¿Y cómo el aprendizaje de idiomas puede ayudarnos a perder peso? No es ningún secreto que nuestro cerebro, como otro músculo en nuestro cuerpo, gasta energía y quema calorías cuando trabaja. Aunque se dice que el cerebro quema tantas calorías cuando aprende como cuando descansa, hay muchos que se oponen a esta teoría que dicen que las investigaciones sobre la demanda de energía de nuestro cerebro no fueron conducidas correctamente. Según ellos, para que el cerebro queme más calorías, necesita una tarea más complicada que un crucigrama o leer libros. ¿A lo mejor una tarea que podría poner en marcha el cerebro es el aprendizaje de idiomas?
¡Compruébalo y agrega un idioma nuevo en tu lista de promesas de Año Nuevo!